domingo, 17 de octubre de 2010

Perdida

Amanecí
un día,
como otro cualquiera,
entre nebulosas.

Eran densas,
muy blancas y pulidas,
y me elevaban con
destreza a los soles
de mi consciencia,
sin darme cuenta
todavía, de que ya
no estaba dormida.

Que era juego confuso,
y aquel que lo compuso,
fue maestro hábil de mente,
posiblemente demente.

Cuando el ávido latido
en tanto blanco escondido,
me llevo a ninguna parte,
percibí que allí estaba Marte,
al otro lado Saturno...
y que yo me había perdido.

Intenté hallar camino,
malditas nebulosas,
cual tieniebla rabiosa,
me llevaron prisionera,
en una nube amorosa.

Y qué será de mi persona,
si ya ahora descompuesta
 es solo un alma que flota
en el aquí y el ahora.

2 comentarios:

  1. Espero que no sea el reflejo de tus sentimientos actuales... Pero es muy muy bonita la poesía.
    Un besazoo,

    LAAU

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  2. Los poemas solo pueden escribirse y enseñarse si son una obra maestra (no es el caso) o si realmente crees que tiene algún sentido transmitir cómo te sientes =)
    gracias por el piropo!

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