Amanecí
un día,
como otro cualquiera,
entre nebulosas.
Eran densas,
muy blancas y pulidas,
y me elevaban con
destreza a los soles
de mi consciencia,
sin darme cuenta
todavía, de que ya
no estaba dormida.
Que era juego confuso,
y aquel que lo compuso,
fue maestro hábil de mente,
posiblemente demente.
Cuando el ávido latido
en tanto blanco escondido,
me llevo a ninguna parte,
percibí que allí estaba Marte,
al otro lado Saturno...
y que yo me había perdido.
Intenté hallar camino,
malditas nebulosas,
cual tieniebla rabiosa,
me llevaron prisionera,
en una nube amorosa.
Y qué será de mi persona,
si ya ahora descompuesta
es solo un alma que flota
en el aquí y el ahora.
Espero que no sea el reflejo de tus sentimientos actuales... Pero es muy muy bonita la poesía.
ResponderEliminarUn besazoo,
LAAU
Los poemas solo pueden escribirse y enseñarse si son una obra maestra (no es el caso) o si realmente crees que tiene algún sentido transmitir cómo te sientes =)
ResponderEliminargracias por el piropo!