se separa del cuerpo,
el orgasmo se eleva
a la enésima potencia.
La intermediaria alma
se queda solo en el cosquilleo
del placer de 'sentir'
empiracionalmente
la verdad y lo no superfluo.
La carne es sólo obstáculo.
Son los ojos los que te ciegan,
no la luz.
La luz te romperá las córneas
y te sangrarán los ojos
y el alma estará llorando
así como tu mente ardiendo,
exhausta por hacerte ver
lo que no es trascendente
en el mundo de los vivos
esperpénticos del que
eres casi rey.
'Las raíces son lo importante'
dijo la santa ante la gran belleza.
Yo no quiero ser carne
nunca más ser carne
no comer
quiero
no dormir
quiero
no perder tiempo
quiero
no tener tiempo
quiero
no sentir
quiero
no no poder pensar
quiero
no depender del aire
quiero
no tener que mear
quiero
no necesitarte
quiero
quererquererossinmás
Quiero
no ser viva
quiero
ser arte
estar en el arte
no ser artística
no ser artista
ni siquiera belleza
Ser en el arte
algo del arte
arte en sí mismo
el misterio del arte.
Ese pegote desentonado
del cuadro mitológico,
la deforme de la peli,
el verso cojo del poema,
la sensual curva de una escultura Criado,
la sensual curva de una escultura Criado,
la lágrima de ese,
la nota del violín que rasga
la suavidad de la melodía.
Arte sin más.
Estar desnuda
y no ser nada.
porque no soy
nada
ni
nadie.
no soy
quiero ser esa nada que Dostoevsky quería retratar
esa nada
desnuda
de nadas
que un día
será polvo
y nunca
será arte
ni nada
más.
La mente sin cuerpo no existe, por desgracia, es nada en sí misma.
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