Para aquel que se lo gane
Suspiros y átomosAliados furtivos
De nuestros gestos.
Cae la noche y no me importa.
Tus falanges recorren
Y cuentan las piezas
De la espalda desnuda,
Estremecida al contacto
De la piel frágil y sencilla.
Y me cuentas su nombre,
Y los apellidos también
De cada rasgo de mi desnudez.
Y lo que más placer me causa
Es raptarte bajo sábanas
Y entre piernas condenado
A mi dulce sadismo
Cada movimiento extraído
Parece nada. Inexistente.
Cadena peligrosa de roces
Imprevistos y viscerales.
Que la noche se levante,
Para poder retenerte,
Segundos, minutos, horas,
Días. Eres mi rehén.
Condenado a la ira de mis
Piernas desnudas como cadenas
De cobre ardiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario