para Hache y Alvarín. 
Es eso
Al fin y al cabo. 
Estirar los segundos
En la cafetería
Sin mirar el reloj.
Tener culo de mal asiento
Y no parar quieta.
Dar saltos como una loca
Para que todo cuadre.
Y estirar, estirar el tiempo. 
Es eso también
Sacar la hiel de tus entrañas
Y rociar a tus “amigos” con ellas,
Mientras tus amigos sin comillas
Te dicen que te pasas. 
Y también, faltaría más,
Sonreír tantísimo 
como hace Hache
Cada vez que Laura dice
Paveces.
Reír como una loca
Por supuesto, es vivir. 
Y estirar los segundos
En los labios rojo morrear
De la pija de lengua
(inquita y ágil).
Vivir.
Dormir en sofá ajeno,
Cama nido modelo años 90.
En compañía mejor que sola. 
Y es eso. Estirar, 
Por la cuenta que te trae
Tu piel aún tersa,
Para que no pasen los años.
Y dejar el segundo que viene 
Para el día de mañana, 
Que ya pensaré lo que hago,
Como dice Álvaro.
Y gastarse el sueldo 
En locuras, también es vivir,
Aunque yo vivo mejor ahorrándolo. 
Incluso discutir por eso,
Tu dinero y el mío
Es vivir.
Calderón, que la vida no es sueño ni ficción
Querido,
Sino sucesión de orgasmos que mueren.
Montaña rusa efímera. 
Y harta me tienen y me tengo
de los que me venden la vida
Como cuatro habitaciones, 
Trastero y garaje,
Zona residencial para niños. 
BMW negro (feo de cojones)
Y marido estupendo. 
Muchos muchos hijos 
Y un perro fiel. 
Planificar es desmembrar 
Las células y los fragmentos
De una secuencia vital 
Inexistente. 
Desvivir al fin y al cabo. 
Tirar por la borda el presente
Que te atañe en cada respiración
Y no saber nadar es este mar
Con tanta narración absurda. 
En fin, chicos, 
Que la vida, es eso.