Sería tan fácil
conjugar un verbo
tan perfecto...
Coordinar tu persona
con mi objeto directo.
Y combinarlo con
cada paso que damos
hacia un mañana
repleto de tiempos
imperfectos
y pluscuamperfectos.
Arrullarme en un verbo
así.
Entre tus ondas sonoras
y tus conexiones cerebrales
para deshilarlas y traducirlas
a mi idioma:
Palabras.
Enrededas con artes
casi griegas
(o latinas, que qué más da
que da lo mismo)
Y decir todo y nada,
(como en este poema)
con unas miradas ciegas
en realidades.
La vida es un poema
y tú las palabras que recita.
Te ha salido tu vena más logofriki, ¿eh? XD
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