martes, 25 de mayo de 2010

Alma irritada irritante

Mira que no sé
que si estás te detesto,
y si te alejas...
si te alejas yo muero.

Y mira que no sé
por qué me irritan
tus miradas lejanas
limpias y sanas...

quizá porque están lejos
quizá porque no son mias...

Y sin embargo,
si estás te detesto...
pero si te alejas,
si te alejas yo muero

domingo, 16 de mayo de 2010

Perfección limitada

Te veo
caminar
y eres...
eres...
eres perfecto.

Te escucho
recitar
tus pensamientos
y hacerlo
resulta tan
tan tan
placentero...

Te conozco
e introducirme
en tu alma es
algo exquisito.

Y sin embargo...
el espejo dice
que tu nariz es
grande...
está torcida...
tus rasgos
son blandos
y algo noños....

Y me pregunto
si tu perfección
no residirá
en mi mirada.

miércoles, 12 de mayo de 2010


No toques la tersa piel
que de tus manos huye.
No quebrantes las promesas
que un día arrodillado expusiste...

Vete... huye... pues...
mi ira es mayor que todos
tus llantos y lamentos
que la inmensidad de tus  poderes.

Porque mi palabra es mi arma
y mi corazón mi fuerza.

sábado, 8 de mayo de 2010

Encarnada sábana

Entonces mi mano
se moverá sola
y estará cubierta
por la arrugada sábana

que ahora ya cubrirá
todo mi cuerpo.
Mi aliento será más tenue,
y mi corazón, latirá menos.

Mi cabello se blanqueará
y mis labios se harán menudos.
Mi fuerza se evaporará
y entonces yo ya me habré ido.

Y mi existencia será olvidada...
por siempre...

sábado, 1 de mayo de 2010

El reflejo

El espejo, lejos
muestra un reflejo,
nariz torcida
y surcos hundidos.

Sonrisa escondida,
en una boca fina,
de dientes menudos...
mejillas encendidas.

Simpática mirada,
algo solitaria....
complaciente, y
donante de felicidad.

Y busco a quién
pertenece el reflejo
y busco, y busco...
pero no me encuentro.

Soneto I

Rózame con esa rosa
que tu corazón aloja.
Bésame con el jazmín
de tu frenético carmesí.

Encandila mis sentidos,
tierna noche de mis sueños,
cubriéndome ya con sólo
tu cielo enamorado.

Penetra en mis entrañas,
acariciándo mi alma
con un suspiro de placer.

Que mis dedos te  recuerden
para pensarte a mi vera
y no dejarte de querer...