jueves, 25 de noviembre de 2010

Vibrante muso

"Fue entonces, en el preciso instante en el que me hincaba en él, cuando se rompió la tregua de silencio y desde el piso de abajo nos llegó la feroz cometida del martillo neumático , cuyo epicentro parecía hallarse justo a unos centímetros por debajo de donde nos encontrábamos nosotros, y que hacía temblar el suelo con un sonido telúrico"

Mercedes Abad, El vecino de abajo 2007

Tú y yo
no casamos,
en absoluto.

Pero ahora mismo
me haces vibrar,
y creo que no es
el mejor momento.

Tu rostro serio y
demasiado pensativo
(más bien filosófico)
me da qué pensar.
Quizá precise alguien
más simple, ordinario.

Tú y yo
no casamos,
en absoluto.

Pero si decides invitarme...
podemos vibrar juntos.

1 comentario:

  1. La vibración siempre es importante, sobre todo cuando se cruzan dos miradas. Es descarga eléctrica, quizás, aunque no sabría cómo definirlo del todo. Es concepto de "casar con alguien" es muy relativo, posiblemente con paciencia, es posible casi cualquier cosa, hasta encontrar un punto común entre dos seres muy dispares.
    :)

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