Erre que erre
Todo tiempo perfecto
implica un cierto final.
implica un cierto final.
Simple: ya fue.
Miraremos
atrás y no habrá más verbos.
Quedará
el calor de los cuerpos
ascendiendo hasta enfriarse.
Será un amor desplegable,
una colcha tejida despacio
que solo aumenta con el trabajo de los días,
la constancia de la amistad.
ascendiendo hasta enfriarse.
Será un amor desplegable,
una colcha tejida despacio
que solo aumenta con el trabajo de los días,
la constancia de la amistad.
egoísmo ausente en las manos
que más que desvestir
visten de caricias los cuerpos.
El amor
perfecto
de puertas abiertas,
de libertad que inunda cada estancia,
como madre que predice los errores
y no impide la caída.
de puertas abiertas,
de libertad que inunda cada estancia,
como madre que predice los errores
y no impide la caída.
Simple
por su final,
no por su tamaño.
no por su tamaño.
Toda
acción perfecta tiene el defecto llamado fin.
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