sábado, 24 de julio de 2010

Dudas

Siempre venís,
lejanas y odiosas,
a veces temerosas,
a acecharme
sin motivo.

Malditas...
devoráis cuanto ansío,
solo por vuestro
hambriento deseo
de dominar.

Cambiáis el destino
en un desatino
de mi mente al
veros por aquí
caminar.

Confudís los sentidos,
las palabras, los ruidos,
hasta hacerme llorar.
Locura provocáis, vosotras,
inocentes, dudas candescentes,
libradme ya.

Y si supiera, que la dudas
yo las creo,y que es
mi dulce deseo
por esconder la  verdad.

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