En tu pecho,
corazón,
descubrí un mundo entero.
Latía tu sonrísa,
intensa,
como mil corazones latiendo al mismo son.
Subía, bajaba...
un continuo vaivén
que conseguía adentrarme en tu alma.
Conocer rincones secretos
de la vida,
y el valor de una amistad
que creía imposible.
La amistad es el mejor de los regalos. Que tu y tu amiga la disfruteis solemnemente.
ResponderEliminarUn besazo