Cada día más fuera del cuerpo
me observo con lástima
fingiendo estar viva
entre tantos cadáveres.
Ya, a mi edad, que
no puedo correr
a por el bus con éxito,
ahora que dormir
conmigo es la mejor
de las circunstancias
y la mentira se me
ha puesto ante los ojos;
ahora que todavía soy joven,
sin embargo,
se me agotaron las ganas
de descubrir
qué misterios trae consigo el mundo.
Y es triste.
¿Sería más triste aún que el poema el hecho de que me gustara a pesar de su destilada tristeza?
ResponderEliminarDesde mi punto de vista, ¡eso es una alegría! Gracias.
ResponderEliminarGracias a tí. Un abrazo.
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