Porque he aprendido a esperar
perdí el miedo a perder.
perdí el miedo a perder.
Antes o después
vendrán los finales:
blancos o rojos,
como si nos besaran
tiernamente en los ojos.
vendrán los finales:
blancos o rojos,
como si nos besaran
tiernamente en los ojos.
Tanto miedo a perder
que no podía esperar.
que no podía esperar.
La vida son los ríos
que van a dar al mar
que van a dar al mar
y el morir no será más
que nosotros mismos
como eternos observadores
condenados al silencio.
que nosotros mismos
como eternos observadores
condenados al silencio.