"El miedo es el mayor obstáculo para el amor"
A. M
Para Abel
Vi tus ojos
y tuve la certeza
de que eran valientes.
El miedo de mis venas
se escondió al verlos,
porque eran puros,
sabían atravesar mi sangre,
sabrían llegar a conocerme.
Siempre supiste sentirme,
por eso dejé ahí mi corazón,
en la mesa de al lado de tu cama,
porque es tuyo,
porque late con tu calor,
porque tú tienes el martillo.
Pero yo también te dejé
lo peor de mí:
mi miedo en toda tu soledad,
una ausencia insoportable.
Y ahora nuestros miedos
nos muerden los pensamientos,
nos mordisquean el amor,
lo ensucian a negros lametones.
Que el destino ha jugado con nosotros
también lo sabemos.
Las reglas parecían más claras
antes de jugar.
Amor, tú tienes el martillo,
tú tienes los miedos,
yo quiero ser la fuerza que los rompa
y darte la promesa de no volverte
a dejar nunca un dolor así de solo.
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