Tu cuerpo
en mi cuerpo enterrado
cual casa,
hospital, palacio,
me habitas.
Absorbes células
inmaculadas de mi vientre
y te invito
a una copa de suspiros
perecederos.
Te extraño en las paredes
al son placentero de los muelles.
Y una palabra tuya
bastará para sanarme
pero un roce vago y vislumbrado
de tus labios
bastará para salvarme.
"Pero la lentitud también tiene sus ventajas. En la creación poética, como en todos los procesos de transformación natural, el tiempo es un factor que modifica a los demás. (...) Por el mero hecho de haber sido escrito despacio, un libro lleva dentro de sí tiempo de la vida de su autor" J. Gil de Biedma
viernes, 27 de enero de 2012
jueves, 12 de enero de 2012
Imperfecciones de la poetisa
La perfección existe
en los instantes definidos
por el tiempo
en la dimensión de los días
en que sin contar los segundos
se percibe un equilibrio.
Maldita perfección inestable,
maldita inestabilidad perfecta
que cabe en tu mirada
concentrada en mis defectos
como el suspiro roto,
efímera, levadiza,
fugitiva;
como la perfección
invisible como un átomo,
existente como la vida.
en los instantes definidos
por el tiempo
en la dimensión de los días
en que sin contar los segundos
se percibe un equilibrio.
Maldita perfección inestable,
maldita inestabilidad perfecta
que cabe en tu mirada
concentrada en mis defectos
como el suspiro roto,
efímera, levadiza,
fugitiva;
como la perfección
invisible como un átomo,
existente como la vida.
domingo, 8 de enero de 2012
Sensational
Somos un haz de sensaciones
desde el ápice al labio inferior
Me matas
con los dáctiles sensitivos
que se recrean en la piel
mullida de mis pechos
plana de mi vientre.
Hendiduras casi mortíferas
aromatizadas con azahar,
azar de tenerte
en mi perra suerte
entre mis piernas.
Desde el labio al ápice
somos un haz de sensaciones.
desde el ápice al labio inferior
Me matas
con los dáctiles sensitivos
que se recrean en la piel
mullida de mis pechos
plana de mi vientre.
Hendiduras casi mortíferas
aromatizadas con azahar,
azar de tenerte
en mi perra suerte
entre mis piernas.
Desde el labio al ápice
somos un haz de sensaciones.
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