Los días de niebla
me gustan mucho.
Sí.
Porque no hace frío
pero la humedad
se pega como las
sanguijuelas en el río,
y me da tranquilidad.
Además, con niebla
los demás no ven,
como yo cuando no
llevo las gafas,
entonces,
me siento comprendida.
Pero el sol...
¡Ay amigo! el sol...
el sol sí que es mi amante,
el menos fiel, desde luego,
pero el más gratificante.
Los días de sol y frio
son desde luego mis
favoritos, porque...
un abrazo nunca viene
nada mal en invierno.
La niebla es una dama misteriosa que se viste de largo y nos ciega con su presencia...
ResponderEliminarSí, decididamente, me gusta salir de casa muy temprano y sentir el soplo inspirador de la niebla en las mejillas. Además, los amaneceres son siempre más hermosos cuando el sol aparece tímidamente entre las nubes, como si se hubiera quedado dormido y llegase tarde a clase por descuido.. :)
Un besito poetisa
jajaj poetisa Gema! veo que compartes simpatías hacia los mismos días =)
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