Si sientes que
se unen nuestras
mentes cogidas
en suspiros...
Ven y dímelo
Si crees que
las miradas
perdidas deben
tener perdón
Ven y dímelo
Si sueñas con
niños alegres
jugando a tu
alrededor
Ven y dímelo
Si sientes que
el odio en tus
entrañas se
acumula
que la vida
se detiene
y deseas
descender
Ven y dímelo
Si crees que
no puedes
amarrar las
emociones
no caer en
tentaciones
ni creer en
este amor
Si sueñas con
una vida libre
sin lazos
ni pasión
Ven y dímelo
Muéstrame tus ojos
Muéstrame tus manos.
Miírame de lleno y
abrázame sin miedo
que de tus labios valientes
se revele tu lengua al cielo
y diga lo que sientes...
y entienda lo que siento...
pero si no eres capaz
simplemente...
no vuelvas mas...
no urgues en mis
yagas para saber si
es verdad... solo
vete... vete y nada más
"Pero la lentitud también tiene sus ventajas. En la creación poética, como en todos los procesos de transformación natural, el tiempo es un factor que modifica a los demás. (...) Por el mero hecho de haber sido escrito despacio, un libro lleva dentro de sí tiempo de la vida de su autor" J. Gil de Biedma
miércoles, 14 de abril de 2010
martes, 13 de abril de 2010
Querido Josefina
Querida josefina:
Respiro, una de las pocas cosas que puedo hacer aquí.
Es de noche, y la luz lunar penetra a rayas… y gracias a ella te puedo escribir estas letras.
Hace frío, aun que estamos en septiembre. Aquí siempre hace frío, por mucho sol que intente
introducirse en el patio, los corazones permanecen fríos, tristes. Nuestras risas son solo un
intento para calentar con un poco de aliento la sangre, pero nada sirve, excepto pensar en ti; es
lo único que consigue alterar mi continuo sentimiento de soledad, tristeza, añoranza y
desolación para convertir todo eso en esperanza cada vez que recibo una carta o noticias
tuyas. Nunca me viene a la cabeza la idea de perderte, de morir aquí solo sin ver por última vez
tu mirada… de no ver más a nuestro hijo. Si a mi mente aparecieran aquellas alguna vez ,
dejaría de comer, de beber… de existir… porque tu sonrisa y tus besos me daban la vida, y
ahora solo puedo tener fe.
Creo que es muy tarde, porque apagaron las luces hace ya un buen rato, y debería estar
dormido, pero la extraña luz que entra por los barrotes de la ventana me molesta y a la vez me
gusta. Es algo lúgubre, como mi alma ahora.
De lejos se oye a algún preso golpeando metal con metal. Supongo que será el recipiente con
que bebemos agua. Creo que un guardia le ha hecho callar… sí, ahora oigo los gritos. Este
lugar es horrible.
Fina, ya hace meses que estoy aquí, aún no te he visto, y no pude despedirme de ti. Me
hubiera gustado hacerlo, pero esta maldita guerra… solo ha servido para que me halle aquí, sin
ti. Porque solo pienso en ti, en ti y en Miguelito. Solo rezo e imploro (porque en la cárcel te
vuelves hasta católico) para que esto termine, para salir con vida, para recuperar a mi musa.
Fina, con este frío, esta luz, y este catre…sólo deseo volver a verte y guarecerme en tus
brazos.
Te quiere, Tu Miguel.
Respiro, una de las pocas cosas que puedo hacer aquí.
Es de noche, y la luz lunar penetra a rayas… y gracias a ella te puedo escribir estas letras.
Hace frío, aun que estamos en septiembre. Aquí siempre hace frío, por mucho sol que intente
introducirse en el patio, los corazones permanecen fríos, tristes. Nuestras risas son solo un
intento para calentar con un poco de aliento la sangre, pero nada sirve, excepto pensar en ti; es
lo único que consigue alterar mi continuo sentimiento de soledad, tristeza, añoranza y
desolación para convertir todo eso en esperanza cada vez que recibo una carta o noticias
tuyas. Nunca me viene a la cabeza la idea de perderte, de morir aquí solo sin ver por última vez
tu mirada… de no ver más a nuestro hijo. Si a mi mente aparecieran aquellas alguna vez ,
dejaría de comer, de beber… de existir… porque tu sonrisa y tus besos me daban la vida, y
ahora solo puedo tener fe.
Creo que es muy tarde, porque apagaron las luces hace ya un buen rato, y debería estar
dormido, pero la extraña luz que entra por los barrotes de la ventana me molesta y a la vez me
gusta. Es algo lúgubre, como mi alma ahora.
De lejos se oye a algún preso golpeando metal con metal. Supongo que será el recipiente con
que bebemos agua. Creo que un guardia le ha hecho callar… sí, ahora oigo los gritos. Este
lugar es horrible.
Fina, ya hace meses que estoy aquí, aún no te he visto, y no pude despedirme de ti. Me
hubiera gustado hacerlo, pero esta maldita guerra… solo ha servido para que me halle aquí, sin
ti. Porque solo pienso en ti, en ti y en Miguelito. Solo rezo e imploro (porque en la cárcel te
vuelves hasta católico) para que esto termine, para salir con vida, para recuperar a mi musa.
Fina, con este frío, esta luz, y este catre…sólo deseo volver a verte y guarecerme en tus
brazos.
Te quiere, Tu Miguel.
domingo, 11 de abril de 2010
rezaré por ti
En la noche
cuando estes
en la cuna
arrullando sueños
te miraré,
te meceré,
te cantaré,
y rezaré por ti.
Cuando crezcas,
rte seguiré mirando,
meciendo, cantando...
pero tú ...
Tú te irás cuando
tus heridas estén curadas
y tu alas grandes para
salir volando...
Desaparecerás,
quizás me olvides,
pero yo, siempre...
rezaré por ti
cuando estes
en la cuna
arrullando sueños
te miraré,
te meceré,
te cantaré,
y rezaré por ti.
Cuando crezcas,
rte seguiré mirando,
meciendo, cantando...
pero tú ...
Tú te irás cuando
tus heridas estén curadas
y tu alas grandes para
salir volando...
Desaparecerás,
quizás me olvides,
pero yo, siempre...
rezaré por ti
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