sábado, 13 de febrero de 2010

Sol


Sol, tú  que irradias a todos tus hijos,
que les das calor, enrgía y cobijo
entre tu cálida sábana;

Tú, que eres centro de un sistema,
centro de la exitencia,
tú que existes y has contemplado
todo lo que a mí me queda por dar;

Tú que concentras ardiendo
tanto átomo candente en movimiento
y que alimentas sin esfuerzo...
Tú que quemas...

Quémame el alma, las intenciones,
las pasiones, porque harta estoy
de sufrir entre mares de hielo,
insolencia, ignorancia y además
todos mis desvelos.

Arránca con crueldad la rabia
de mi ser y elimina todo rastro
de absurda necesidad,
que solo quiero vivir,
porque ya no puedo amar.

1 comentario:

  1. Tus últimos escritos se parecen bastante y parece que te haya dado por usar muchas palabras con el prefijo "in-", al más puro estilo de mi experimento "Lo + in" XD Pero me gusta, está guay.

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