sábado, 7 de noviembre de 2009

cambios estructurados

En mi infancia había escondido un sueño retenido
en un cajón perdido del vacio en que me hallé
y con la soledad de ese hallazgo que me impactó un largo rato
descubrí la existencia del sentido del ayer.

Sentí la realidad absurda, incomprensible,
fijé una meta firme y creí ver el final,
pero al salir al espacio abierto
amé la perfecta existencia racional

Al desnudo ante mis miedos
cara a cara, frente a frente
hirriblemente tuve que aceptar

que la vida es pura risa,
mi camino a disfrutar
y si no fuera por la muerte otro gallo iría a cantar

No hay comentarios:

Publicar un comentario