La expresión,
en tu rostro
sometida,
(como la sal
entre los dedos
en la cocina)
pretende mecer
tu sosegada palabra.
Deja que nazca.
Libera, no sometas,
no oprimas,
y déjate mecer,
que tus manos,
tus ojos, tu boca
hablen al unísono.
mmm...
ResponderEliminarno tengo palabras
espero que eso sea bueno =)
ResponderEliminarsisi! no tengo palabras porque cualquier cosa que diga me dejara en evidencia ante el poema...
ResponderEliminarUn beso
laau
Já. Yo sí tengo palabras...(Si no, me pegaría un tiro)
ResponderEliminarPor tanto he de decir, Viva la libertad de expresión! y vivan tus versos! siempre tan evocadores.
:)