Volverás
Penélope no sabrá
cuántos telares ha tejido
ni cuántas lunas han pasado.
Volverás
El lecho permanecerá
hasta entonces intacto,
sin un exacto goce.
Volverás
Una comida caliente estará
esperando inquieta
tu sedienta boca.
Volverás
Madre abrirá
de nuevo, con pudor,
los ojos de dolor cerrados.
Volverás
Ítaca tendrá
mayores cadenas industriales
que castillos en la arena.
Volverás
Entonces comprenderás
que salir de Ítaca
era la única forma de vivir.