Es inevitable pensar
que no me recorriesen
tantas ganas de ser en ti
algo más que un estímulo.
Parece ser indescriptible
el ser que ya me recorre
sólo al creer poder sentirte
sin tocarte casi de nuevo.
Sabes de sobra que tu
presencia en mis adentros
es lo poco que requiren
al sonreír mis labios lentos.
"Pero la lentitud también tiene sus ventajas. En la creación poética, como en todos los procesos de transformación natural, el tiempo es un factor que modifica a los demás. (...) Por el mero hecho de haber sido escrito despacio, un libro lleva dentro de sí tiempo de la vida de su autor" J. Gil de Biedma
sábado, 24 de marzo de 2012
viernes, 9 de marzo de 2012
INSTRUCCIONES PARA EL ARTE (de frío)
Respiro
----------
Tomo aire
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Extraigo de mi memoria algo
(no sé si interesante)
al menos que decir.
Me desnudo poco a poco,
como si yo fuera importante.
El aire seduzco y manejo
al antojo del pensamiento
y tus oídos, que exigentes,
cuentan sílabas, son jueces
del deshecho de mi vientre.
(Falso oro el que lo cubre)
Y padezco de repente
de un tic que me era ajeno
y es aquel de acariciar
con mesura y tiento
las palabras que me sacian
de aquí a tantos versos.
Tierna me sabe la risa
en la que el don se ve
envuelto, sabia ternura
la que mece al verso.
Quiero decirte tanto
que decirte no puedo
por no ser tan artista
como han sido el resto.
Y es el lamento el que me hiela
y me pide con desvelos que
te diga, a ti que escuchas
(de quien es el arte)
no para helarte de frío
sino para coparte de arte.
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Tomo aire
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Extraigo de mi memoria algo
(no sé si interesante)
al menos que decir.
Me desnudo poco a poco,
como si yo fuera importante.
El aire seduzco y manejo
al antojo del pensamiento
y tus oídos, que exigentes,
cuentan sílabas, son jueces
del deshecho de mi vientre.
(Falso oro el que lo cubre)
Y padezco de repente
de un tic que me era ajeno
y es aquel de acariciar
con mesura y tiento
las palabras que me sacian
de aquí a tantos versos.
Tierna me sabe la risa
en la que el don se ve
envuelto, sabia ternura
la que mece al verso.
Quiero decirte tanto
que decirte no puedo
por no ser tan artista
como han sido el resto.
Y es el lamento el que me hiela
y me pide con desvelos que
te diga, a ti que escuchas
(de quien es el arte)
no para helarte de frío
sino para coparte de arte.
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